El partido entre Argentina y Bolivia, disputado a las 02:00, fue un claro ejemplo del dominio argentino en las eliminatorias mundialistas. A pesar de la ausencia de Lionel Messi, Argentina mostró una notable superioridad desde el inicio del encuentro, manejando los tiempos y dominando la posesión. Bolivia, por su parte, intentó defenderse, pero no pudo evitar la presión constante del equipo albiceleste.
El primer gol llegó temprano, gracias a una gran jugada colectiva que comenzó con Rodrigo De Paul y Julián Álvarez, y que culminó con un remate de Enzo Fernández, asistido por Ángel Di María. Argentina siguió controlando el partido, y pocos minutos después, tras un centro preciso de Di María, Nicolás Tagliafico anotó el segundo con un cabezazo. A partir de ese momento, Bolivia se vio aún más en desventaja tras la expulsión de Roberto Fernández, dejando al equipo con 10 jugadores antes del final del primer tiempo.
El segundo tiempo continuó con un claro dominio de Argentina, que no dejó de buscar ampliar la ventaja. Nicolás González anotó el tercer gol tras aprovechar un error de la defensa boliviana en la salida. A pesar de los esfuerzos del portero Viscarra, que tuvo varias intervenciones importantes, Bolivia no pudo contener el ataque constante de los campeones del mundo.
Con el marcador asegurado, el entrenador Lionel Scaloni realizó algunos cambios para darle descanso a sus titulares, pero la intensidad no disminuyó. Julián Álvarez estuvo cerca de anotar en varias ocasiones, y Lautaro Martínez y Alejandro Garnacho también tuvieron buenas oportunidades tras ingresar en el segundo tiempo.
El resultado final de 3-0 refleja la clara superioridad de Argentina, que continúa su camino en las eliminatorias con un rendimiento sólido y demostrando que, incluso sin su estrella principal, es un equipo de gran nivel. Por otro lado, Bolivia no logró generar peligro real y tendrá que ajustar su estrategia si quiere mejorar sus resultados en lo que resta de la clasificación