
En la undécima jornada de LaLiga, el Villarreal dio un golpe de autoridad al imponerse por 2-0 al Espanyol en Cornellà-El Prat. Los tantos de Gerard Moreno y Alberto Moleiro bastaron para que el Submarino Amarillo sumara tres puntos vitales y se colocara a tiro del liderato, a solo unas posiciones del Real Madrid. El conjunto de Marcelino García Toral cuajó un partido serio, especialmente en defensa, y supo sufrir cuando tocó. Para los periquitos, esta derrota supone el segundo tropiezo seguido tras caer ante el Alavés (2-1) y les mantiene en la zona media-baja de la tabla.
El Espanyol saltó al césped con la intención de mandar desde el primer minuto. Los locales generaron varias llegadas al área rival, la mayoría por banda izquierda. Javi Puado probó con un cabezazo tras centro de Brian Oliván que se marchó fuera por poco, y Pol Lozano obligó a Luiz Júnior a emplearse a fondo con un disparo lejano. El RCDE Stadium empujaba, pero al equipo de Manolo González le faltaba el último pase, ese veneno que convierte una ocasión en gol.
El Villarreal, por su parte, tardó en entrar en el partido. Los visitantes, que llegaban tocados tras la derrota en Conference League ante el Pafos (1-0), apostaron por un once con rotaciones: Comesaña y Baena en el doble pivote, y Moleiro y Buchanan en las bandas. El primer aviso serio llegó en el minuto 24, cuando Tajon Buchanan colgó un balón al área que Leandro Cabrera despejó bajo presión y Marko Dmitrovic tuvo que blocar en dos tiempos.
El partido era de ida y vuelta, con ambos equipos buscando el área rival sin complejos. Cuando todo apuntaba a un 0-0 al descanso, apareció la figura de Gerard Moreno. El delantero catalán, ex del Espanyol, recibió en la frontal, se giró y soltó un zurdazo raso que se coló pegado al poste izquierdo de Dmitrovic. 1-0 en el minuto 43. El gol fue un jarro de agua fría para los locales y un chute de moral para un Villarreal que se marchó al túnel de vestuarios con ventaja.
El segundo tiempo empezó con el Espanyol buscando la igualada. Pere Milla tuvo la más clara nada más reanudarse el juego: remató un centro de Dolan que Luiz Júnior despejó con apuros. Fue un espejismo. A partir de ahí, el Villarreal cerró filas. Kiko Femenía y Cardona se multiplicaron en defensa, y el equipo cedió la posesión a un Espanyol que, pese a tener el balón, no encontraba espacios.
El Submarino no necesitó dominar para sentenciar. En el minuto 57, Buchanan volvió a hacer daño por la derecha: centró raso al área, Moleiro remató de primeras y Dmitrovic repelió, pero el rechace le cayó nuevamente al canario, que no perdonó. 0-2. El gol dejó tocado al Espanyol, que ya no supo reaccionar.
Con el partido controlado, el Villarreal bajó una marcha. Comesaña estrelló un disparo en el poste en el 70′, y Ayoze Pérez, que entró por Gerard Moreno, pudo hacer el tercero en un contraataque que Cabrera cortó in extremis. Los cambios de Manolo González –Kike García, Álvaro Tejero y Jofre– intentaron dar aire al ataque periquito, pero Luiz Júnior apenas tuvo que intervenir en un par de centros sin remate.
El Villarreal se llevó un triunfo trabajado, basado en la solidez defensiva y la efectividad arriba. Gerard Moreno y Moleiro fueron los nombres propios, pero el bloque funcionó como un reloj. Para el Espanyol, la derrota deja un mal sabor de boca: mucho dominio, pocas ocasiones claras y una segunda parte en la que el equipo se deshizo.
Con este resultado, el Submarino Amarillo se coloca cuarto en la tabla, a la espera de lo que haga el Real Madrid. El Espanyol, por su parte, se queda en la decimotercera posición y deberá resetear rápido: el próximo rival es el Getafe en el Coliseum.