El Real Madrid Despierta con un “Rock and Roll” de Goles en el Mundial de Clubes. El estreno de Xabi Alonso en el Mundial de Clubes trajo consigo una frase que bien podría convertirse en el lema de su equipo: “Empieza el rock and roll”. Sin embargo, el ritmo del conjunto merengue en las últimas semanas ha sido más bien pausado, una especie de pretemporada disfrazada de partidos oficiales. Todo cambió este sábado por la noche, cuando el reloj se acercaba al descanso.
El Real Madrid, que perdía 0-1, se soltó. Con una intensidad feroz, encadenó una serie de robos, presiones y ocasiones de gol. El cambio de actitud se materializó de una manera que seguro agradó a Alonso: a través de una jugada de estrategia. En un córner, la defensa rival se despistó y Álvaro Carreras encontró a Huijsen al segundo palo. El central, con un cabezazo, dejó la pelota servida en bandeja para que el talentoso Arda Güler, el más bajo de los dos, empujara el balón al fondo de la red. Era el 1-1 y la chispa que encendió la tormenta.
La locura se desató. Apenas un minuto después del empate, un robo de balón de Carreras y Valverde lanzó un contraataque letal. Vinicius, de vuelta a la titularidad, condujo el esférico a la perfección y definió con su pierna izquierda para poner el 1-2 en el marcador. La noche de la remontada se estaba cocinando.
Antes de que el árbitro pitara el final de la primera mitad, Kylian Mbappé estuvo a punto de sentenciar el partido. El delantero francés no acertó a rematar un gran pase de Güler y luego un gol suyo fue anulado por fuera de juego, una situación que ya se había repetido al inicio del encuentro. La ventaja era corta, pero el equipo había encontrado por fin su ritmo.
El Mallorca se Adelanta y la Polémica del VAR. Antes del despertar madridista, el Mallorca había ejecutado su plan a la perfección. Con una defensa organizada y la magia de Sergi Darder y la potencia de Vedat Muriqi en ataque, los visitantes se adelantaron en el marcador. Fue Muriqi, en un córner, quien se impuso en el salto a Huijsen y Tchouaméni para marcar un gol insólito con la espalda, imposible de detener para Courtois.
En el segundo tiempo, el Real Madrid mantuvo su superioridad, aunque con menos fortuna. Un gol de Güler fue anulado después de una larga revisión del VAR. El árbitro, José María Sánchez Martínez, decidió que el primer rebote en el brazo de Güler, antes del remate definitivo, invalidaba la jugada, desatando la indignación en el Bernabéu.
El parón por el VAR benefició al Mallorca, que aprovechó para reorganizarse. Darder firmó una jugada de ensueño, pero su centro no encontró rematador. Los visitantes tuvieron dos oportunidades claras para igualar el marcador, pero Carreras sacó un balón bajo los palos y Courtois detuvo un potente disparo de Martin Valjent. El marcador no se movió más, y el Real Madrid se llevó una victoria sufrida pero merecida, demostrando que su “rock and roll” ha comenzado a sonar.