
El Sevilla puede, por fin, dormir tranquilo. Este domingo logró una victoria vital por 4-1 ante el FC Barcelona, rompiendo así una preocupante racha sin triunfos en su estadio, donde hasta ahora no había conseguido ganar en lo que va de temporada. Un triunfo trabajado y merecido, en el que los de Matías Almeyda dominaron con claridad la primera mitad y supieron resistir el empuje culé en la segunda, incluso tras un penalti que pudo haber significado el empate.
El conjunto andaluz salió al césped del Sánchez-Pizjuán con máxima intensidad, presionando alto desde el primer minuto y generando ocasiones de peligro. Una de las más claras llegó tras un forcejeo en el área entre Araújo e Isaac Romero. Inicialmente desestimada por el árbitro Muñiz Ruiz, la acción fue revisada en el VAR y acabó señalándose como penalti. Alexis Sánchez, con frialdad, no perdonó ante su exequipo y firmó el 1-0.
Impulsados por el apoyo de su afición, el Sevilla no levantó el pie del acelerador. Isaac Romero, muy activo durante toda la primera parte, logró ampliar la ventaja tras varios intentos previos. La zaga blaugrana mostraba fisuras y el cuadro hispalense las aprovechaba con inteligencia.
Sin embargo, en los últimos minutos del primer tiempo, el Barcelona empezó a reaccionar. Un pase medido de Pedri encontró a Rashford, que recortó distancias con un buen gol que devolvía la esperanza a los de Hansi Flick justo antes del descanso.
Ya en la segunda parte, el Barça mostró otra actitud. Con más presencia ofensiva, se volcaron en busca del empate. Y la oportunidad llegó: penalti a Balde en el minuto 76. Lewandowski tomó la responsabilidad, pero su disparo fue detenido, en medio de una atmósfera de máxima tensión en el estadio. El empate se esfumaba y Sevilla resistía.
El portero sevillista, Vlachodimos, se convirtió en uno de los héroes del partido. Intervino con seguridad ante dos llegadas claras de Roony y sostuvo a su equipo en los momentos más delicados del segundo tiempo.
La polémica no faltó: Muñiz Ruiz volvió a acudir al VAR por una dura entrada de Peque sobre Eric García. Aunque inicialmente parecía jugada de roja, la sanción se quedó finalmente en amarilla.
En los minutos finales, con el Barça volcado y desordenado, el Sevilla aprovechó los espacios para sentenciar. Primero Carmona, al minuto 90, y luego Akor Adams en el 96’, firmaron el definitivo 4-1 y desataron la locura en Nervión.
El FC Barcelona acusó duramente las bajas de Lamine Yamal y Raphinha, perdiendo chispa y profundidad en los costados. Las transiciones que solían salir con naturalidad hoy se vieron trabadas ante un Sevilla muy bien plantado tácticamente. Szczęsny evitó una goleada aún más abultada con varias intervenciones de mérito.
Tras la eliminación en Champions frente al PSG, este revés en Liga supone el primer tropiezo doméstico de la era Flick, quien hasta ahora no conocía la derrota en competición nacional. El Barça cae a la segunda posición de la tabla tras la victoria del Real Madrid ante el Villarreal, y es el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso el que vuelve a situarse como líder, con una ventaja de dos puntos.