Remontada épica: El PSG se corona en la Supercopa de Europa
El Paris Saint-Germain se adjudicó la primera Supercopa de Europa de su historia en un partido que demostró su tenacidad y carácter. A pesar de llegar a la cita con una pretemporada muy corta y con la evidente falta de ritmo, el actual campeón de la Champions League se enfrentó a un Tottenham que, contra todo pronóstico, lo puso contra las cuerdas durante la mayor parte del encuentro.
El equipo londinense, bien preparado tras un intenso mes de pretemporada y seis amistosos, salió al campo con una sólida defensa de cinco hombres, que incluyó a Van de Ven, Romero y Danso como centrales. Esta formación defensiva fue clave para anular el juego interior del PSG en la primera mitad. El Tottenham dominó los primeros diez minutos con una presión asfixiante, aprovechándose de la evidente falta de preparación de un PSG cuyo último partido oficial había sido la final del Mundial de Clubes.
Una vez que los dirigidos por Luis Enrique lograron sortear esa presión inicial, el control del balón pasó a manos de los parisinos. Los Spurs, bajo la dirección de Thomas Frank, se replegaron, esperando el momento justo para robar el balón y lanzar rápidos contraataques. Richarlison y Kudus, uno de los jugadores más destacados del partido, protagonizaron varias de estas transiciones. La primera advertencia seria llegó con un potente disparo de Richarlison, tras una jugada de Kudus, que el portero del PSG, Chevalier, logró desviar a córner. Sin embargo, no pudo evitar lo que vendría a continuación.
En el minuto 39, en una jugada a balón parado, un rechace en el área del PSG fue aprovechado por Palhinha para disparar a bocajarro. El tiro fue salvado de manera espectacular por Chevalier, pero el balón rebotó en el larguero y le cayó a Van de Ven, quien solo tuvo que empujarlo a la red. El PSG, a pesar de su dominio en la posesión, se mostraba estático y sin ideas frente a un Tottenham muy bien organizado en defensa. El segundo gol londinense no tardó en llegar, de nuevo a través de una jugada de estrategia. Pedro Canuto colgó un balón al área que Romero cabeceó sin marca, batiendo a un Chevalier que no calculó bien el bote del esférico.
Con el marcador 2-0, la situación parecía muy complicada para el PSG. Los minutos pasaban sin que el equipo francés lograra un solo remate a portería. Sin embargo, la calidad individual de su plantilla es su mayor arma. Con la urgencia creciendo y el cansancio del Tottenham haciéndose evidente, el PSG comenzó a generar verdadero peligro. A pocos minutos del final, Kang-In Lee aprovechó un rechace al borde del área y lanzó un potente disparo que se coló en la red, reviviendo las esperanzas de su equipo.
El Tottenham sufrió en los minutos finales. El PSG, que no había mostrado su mejor versión, empezó a jugar con la agresividad y el ritmo que lo caracterizó la temporada anterior. En el último minuto del tiempo de descuento, Dembélé envió un centro medido al área que Gonçalo Ramos remató de cabeza, igualando el partido y llevando la definición a la tanda de penaltis.
La tanda de penaltis fue un drama en sí misma. Aunque el PSG comenzó con un error de Vitinha, el portero Chevalier se reivindicó al detener el disparo de Van de Ven. La balanza se inclinó a favor de los parisinos cuando Mathys Tel, del Tottenham, envió su tiro por encima del larguero. Nuno Mendes no falló el quinto y decisivo lanzamiento, dándole al PSG la victoria y su primer título en la Supercopa. El Tottenham tuvo la victoria en sus manos, primero en el tiempo reglamentario y luego en los penaltis, pero el PSG demostró que un campeón nunca se rinde.