En un partido para el recuerdo, el FC Barcelona se enfrentó a Las Palmas y, aunque el balón giró más que un perro persiguiendo su propia cola, no logró evitar una derrota que dejó a más de uno rascándose la cabeza. El resultado final fue un 1-2 que hizo que los aficionados blaugranas se preguntaran si habían visto el mismo partido que sus rivales.
Una primera parte tan emocionante como ver crecer la hierba
La primera mitad fue un desierto de emociones, donde los goles brillaron por su ausencia. Los jugadores de ambos equipos parecían más interesados en jugar al escondite que en marcar, y el marcador se mantuvo en 0-0 como si estuviera en una dieta de goles.
La segunda mitad: ¡Sandro, Raphinha y Fabio hacen de las suyas!
Pero tras el descanso, la cosa cambió. Sandro, con un tiro cruzado que podría haber hecho llorar a cualquier portero, abrió la lata y puso a Las Palmas en ventaja. ¡Sorpresa! El Barça, que parecía más un grupo de turistas que un equipo de fútbol, reaccionó con un tiro raso de Raphinha que igualó el marcador. Pero el verdadero héroe de la tarde fue Fabio Silva, quien selló el destino del Barça con un gol que dejó a los aficionados blaugranas en un estado de incredulidad.
¿Adiós al liderato?
Con esta derrota, los azulgranas no solo perdieron tres puntos, sino que podrían estar despidiéndose de su anhelado liderato como si fuera un amigo que se va a vivir al extranjero. ¡Vaya forma de comenzar la temporada!
Así que, mientras Las Palmas celebra su victoria como si hubiera ganado la Champions, en el Camp Nou se escuchan murmullos de preocupación. ¿Será que este Barça necesita más que solo un poco de suerte? ¿O es que el fútbol es un juego de locos? Solo el tiempo lo dirá.