La anfitriona Suiza abrirá el telón ante la preferida del grupo A, la eterna decepción: Noruega. Las norteñas , con una generación que llega a su fin, van de decepción en decepción. Eliminadas en las últimas 2 Eurocopas en la etapa de grupos (en 2022 después de un 8-0 ante Inglaterra) y con la presión de tener que ser primeras quieren aguar la celebración de Basilea. Por el hecho de que en los prolegómenos del partido va a haber actuaciones y una ceremonia de apertura de esta 14ª edición de la Eurocopa.
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Suiza confía en su afición, que va a llenar el estadio helvético en su estreno, para intentar empezar con buen pie su Eurocopa. Pia Sundhage, a la que ficharon desde Brasil para intentar dar un paso adelante de cara a esta cita, tiene la muy importante sepa de su líder, Ramona Bachmann que se rompió el cruzado, pero confía en la novedosa hornada de jugadoras con la barcelonista Scherteleib a la cabeza para intentar ofrecer la sorpresa.
La enorme novedad de la convocatoria helvética es Laia Ballesté, natural de España y con doble nacionalidad, que ha entrado en la convocatoria a última hora.
“Las dos notaran la presión”, dijo la seleccionadora noruega Grainger que saldrá con Hegerberg y Graham para, esta vez , mostrar su mejor versión. Porque las noruegas siempre y en todo momento parten como unas de las preferidas en estar en la terna, pero no acaban de probar lo que se espera de ellas.
Tras ganar 2 títulos en 1987 y 1993, las noruegas llegaron a dos finales, en 2005 y 2013, pero en ambas cayó ante Alemania. Y ámbas últimas citas decepcionó sin lograr pasar de la etapa de conjuntos. Por nombres, Graham y Hegerberg habrían de ser diferenciales tal como las Engen, Reiten, Maanum, Rise.