La última visita del Madrid al Tartiere fue en noviembre de 2002, en un partido de copa que terminó con una clara victoria para los blancos (0-4) con un equipo lleno de jugadores de la cantera. Sin embargo, un año antes, en junio de 2001, el Madrid había jugado aquí por última vez en la Liga.
Este partido también fue el último de Primera División que se jugó en el estadio de Oviedo. Los entrenadores eran Radomir Antic y Vicente del Bosque, mientras que la delantera carbayona la formaban Oli y Paunovic. El encuentro finalizó con un empate (1-1), y ese año el Madrid se coronó campeón, mientras que el Oviedo sufrió un descenso que lo puso al borde de la desaparición y no logró recuperar su lugar en la Primera División hasta este verano. Por lo tanto, no sorprende que en menos de 24 horas, hace dos semanas, se agotaran las entradas para el partido de hoy, con precios que iban de 150 a 200 euros.
Paunovic fue una pieza clave en ese punto de inflexión y también en el regreso del equipo 24 años después. Fue fichado diez jornadas antes de que terminara la pasada temporada, tras la salida de Javier Calleja, quien había conseguido solo un punto en los últimos cuatro partidos. Con siete victorias y tres empates, aseguró su lugar en los playoffs de ascenso, donde, después de superar a Almería y Mirandés, tuvo que remontar en el último encuentro, y así logró posicionarse entre los mejores.