Benfica y Chelsea se miden hoy , sábado 28 de junio, en el Bank of America Stadium de Charlotte, por los octavos de final del Mundial de Clubes 2025.
Ambos clubes llegan en momentos diferentes pero con la ilusión intacta de asegurarse un cupo en la próxima ronda, en donde les aguardará alguno de los equipos brasileiros que disputarán la otra llave: Palmeiras o Botafogo.
El conjunto inglés, dirigido por Enzo Maresca, no demostró aún todo su potencial. Finalizó segundo en el Conjunto D tras vencer 2-0 a Los Ángeles FC, caer 1-3 contra Flamengo y cerrar con una contundente victoria 3-0 ante Espérance Sportive de Tunis. Con una abundante y prometedora plantilla que todavía no termina de explotar, encara el instante de la realidad con la condición de preferido de su lado.
Por su lado , el Benfica, invicto en la competición, dio un golpe en la mesa en la etapa previo y se quedó con el primer rincón del Grupo C tras empatar 2-2 con Boca Juniors, golear 6-0 al Auckland City y doblegar sorpresivamente 1-0 al Bayern Múnich. Con una triunfadora combinación entre la experiencia y el talento joven, el grupo que lidera Bruno Lage buscará continuar con su racha goleadora, marcando cuando menos un gol en sus últimos 18 partidos oficiales.
Además , este acercamiento va a tener un toque particular , ya que podría ser el último partido de Ángel Di María en Europa y con la camiseta del grupo portugués. A sus 37 años, el Fideo ya anunció que dejará el club en cuanto finalice el Mundial para cerrar su carrera en Rosario Central, Argentina.
Este desafío será no solo un choque entre 2 potencias del fútbol europeo sino la posibilidad de redención para el aparato de Lage. Hasta el día de hoy , el Chelsea ha ganado todos los combates oficiales previos (3): la ida y vuelta por los cuartos de final de la Champions League 2011/12 (0-1 y 2-1) y la final de la Europa League 2012/13, por 1-2.
Con ataques mortales , defensas sólidas y figuras de talla mundial en los dos equipos, el desafío en Charlotte asegura emociones intensas y un espectáculo digno de la élite del fútbol. Solo uno avanzará, pero los dos llegan listos para dejar huella en el nuevo formato del Mundial de Clubes.