En un encuentro lleno de tensión y alternativas en el marcador, el Real Madrid logró una agónica victoria frente al Mallorca, impidiendo momentáneamente la celebración del título liguero por parte del Barcelona. El triunfo merengue llegó en el tiempo de descuento, en el minuto 95, gracias a un tanto de Jacobo que culminó la remontada blanca. Este resultado postergó el alirón culé, que se había concretado virtualmente desde el minuto 11, instante en que el Mallorca abrió el marcador.
Carlo Ancelotti dispuso un once inicial condicionado por las ausencias, alineando a nueve futbolistas del primer equipo y dos canteranos: Asencio, sin ficha profesional, y Jacobo Ramón. Jesús Vallejo, un jugador que no entra en los planes del técnico italiano ni del club, fue el único miembro de la plantilla en plenas condiciones físicas que permaneció en el banquillo.
Con este once de circunstancias, el Real Madrid saltó al terreno de juego con la clara intención de sumar los tres puntos ante el Mallorca, evitando así entregar el campeonato al eterno rival y buscando resarcirse de la reciente derrota en el Clásico. El partido comenzó con una prometedora ocasión para Endrick, cuyo remate fue repelido por el guardameta balear Leo Román. Durante los primeros compases, el Real Madrid controló el juego ante un Mallorca bien organizado defensivamente, que aguardaba su oportunidad para acercarse a la portería defendida por Courtois.
Y esa ocasión llegó en el minuto 11. Un nuevo error defensivo del Real Madrid permitió a Valjent inaugurar el marcador (0-1). Este tanto significaba el alirón virtual del Barcelona y acercaba al conjunto bermellón a puestos europeos. La reacción del Real Madrid no se hizo esperar, aunque le costó generar oportunidades claras. Cuando las tuvo, como un remate de Bellingham, apareció de nuevo Leo Román con una intervención providencial.
Los blancos continuaron insistiendo ante un Mallorca que se mantenía firme en su planteamiento, cerrando espacios y buscando alguna contra. Con Mbappé y Bellingham liderando el ataque, el Real Madrid buscaba el empate con ahínco, pero se topaba una y otra vez con la figura de Leo Román, que realizó tres paradas espectaculares a disparos de Modric, Mbappé y Valverde. El asedio madridista era constante, pero el gol no llegaba, y el primer tiempo concluyó con la victoria parcial del Mallorca por la mínima.
El guion del inicio de la segunda mitad fue similar al del primer acto. El Real Madrid volcado en ataque en busca del empate, mientras el Mallorca se replegaba y esperaba su oportunidad para contraatacar. El encuentro se convirtió en un monólogo ofensivo blanco, aunque sin la recompensa del gol. La defensa mallorquina se mostraba compacta, sin conceder espacios, lo que llevó al equipo de Ancelotti a recurrir a centros al área sin delanteros puros.
El técnico visitante, Jagoba Arrasate, buscó dar aire fresco a su equipo con la entrada de Mascarell y Dani Rodríguez, mientras que el Real Madrid continuaba intentándolo con más corazón que cabeza, abusando de los disparos lejanos y de los intentos de penetración por el centro, en lugar de abrir el campo para generar más problemas a la zaga rival. La solución de Ancelotti para intentar cambiar la dinámica fue la entrada de Vallejo en lugar de un Asencio con molestias físicas.
Con el paso de los minutos, las ideas en ataque comenzaban a agotarse para el Real Madrid, pero entonces apareció Mbappé para igualar el marcador (1-1) en el minuto 68 con una jugada individual. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que en la jugada siguiente al saque de centro, Courtois evitó el 1-2 tras un error de Jacobo que dejó a Mateu Jaume solo ante el portero belga. Este susto espoleó aún más al Real Madrid en busca de la remontada. Ancelotti dio entrada a Gonzalo en lugar de Endrick para intentar lograr el tanto de la victoria. Jagoba respondió reforzando la defensa con la entrada de Mojica y Maffeo, este último abucheado por el público del Bernabéu. No obstante, el gran protagonista bajo los palos del Mallorca seguía siendo León Román, desesperando a los jugadores madridistas.
En la recta final del partido, el Real Madrid intensificó sus ataques y Mbappé tuvo el 2-1 en sus botas en el minuto 85, pero Valjent lo evitó bajo palos. Gonzalo también dispuso de una clara ocasión, pero su remate se marchó desviado. El asedio del conjunto merengue sobre la portería de León Román fue total y, finalmente, en el último suspiro, llegó el gol de la victoria. En el minuto 95, Jacobo remató a la red un pase de Vallejo, desatando la euforia en el estadio. De esta manera, con un canterano y un jugador que no contaba para el entrenador, el Real Madrid logró una remontada épica que postergó la celebración del título liguero por parte del Barcelona.