Malas noticias para el Barcelona, que no solo sufrió una derrota contundente ante un Girona que cambió por completo el rumbo del partido, sino que, además, esta derrota en Montilivi otorga al Real Madrid, tras su victoria sobre el Cádiz, el título de LaLiga. El equipo de Xavi fue derrotado por 4-2 frente al equipo de Míchel en un partido totalmente descontrolado. A pesar de que el encuentro comenzó con un gol de Christensen en el minuto 3, apenas un minuto después, Dovbyk igualó para el Girona.
Justo antes del final de la primera mitad, el Barcelona tomó la delantera gracias a un penalti ejecutado por Lewandowski. El polaco engañó por completo a Gazzaniga y envió el balón al fondo de la red. El penalti fue otorgado después de que el árbitro, Hernández Hernández, consultara el VAR tras la caída de Lamine Yamal en el área tras una acción de Miguel Gutiérrez.
En la segunda parte, el equipo de Míchel logró cambiar por completo el curso del partido gracias a los cambios tácticos del entrenador y a la destacada actuación de Portu, quien fue el MVP del partido.
El Barcelona cedió la victoria, el liderato de LaLiga y el segundo puesto al Girona, tras encajar tres goles en solo diez minutos, del 65 al 75: dos de Portu, decisivos, y uno de Miguel Gutiérrez, asistido por el delantero murciano.
Al finalizar el partido, el Girona aseguró oficialmente su clasificación para la Champions League, mientras que el Barcelona se queda sin posibilidades de ganar ningún título esta temporada.
La única aspiración que le queda al Barcelona es luchar por el segundo puesto en la clasificación de LaLiga para asegurar su participación en la Supercopa de España.