George Russell protagonizó un fin de semana impecable en el Gran Premio de Singapur. Desde la pole hasta la bandera a cuadros, el piloto de Mercedes dominó con solvencia el trazado urbano de Marina Bay, consiguiendo así su quinta victoria en la Fórmula 1 y la segunda de esta temporada. Max Verstappen, que poco pudo hacer ante el ritmo del británico, finalizó segundo tras resistir con maestría la presión final de Lando Norris, que cerró el podio.
El resultado de McLaren, con Norris tercero y Oscar Piastri cuarto, fue suficiente para asegurar matemáticamente su segundo campeonato de constructores consecutivo, un logro significativo que llega con seis carreras aún por disputarse y un título de pilotos cada vez más reñido entre sus dos hombres. Aun así, Verstappen no se rinde y recortó puntos clave, consolidando su papel como amenaza latente para el ‘duelo papaya’.
Un inicio perfecto para Russell y una carrera sin fisuras
Desde la salida, George Russell ejecutó su estrategia con precisión quirúrgica. Mantuvo la primera posición mientras por detrás McLaren y Red Bull se enfrascaban en una lucha tensa que rozó el contacto serio. Norris tocó tanto a su compañero Piastri como a Verstappen, pero ninguno de los tres sufrió daños mayores, aunque Russell sí vio comprometido levemente su endplate.
Ese incidente terminó favoreciendo al piloto de Mercedes, que se despegó del pelotón y construyó una ventaja que gestionó con inteligencia durante el resto de la prueba. Verstappen, consciente de que la pelea por la victoria estaba lejos de su alcance, optó por correr con cabeza, sabiendo que los puntos eran más importantes que la gloria en este momento de la temporada.
McLaren intentó desestabilizar la estrategia de Red Bull con un amago de parada para Norris que no surtió efecto. Red Bull no mordió el anzuelo y mantuvo su plan inicial.
La verdadera emoción llegó en las últimas vueltas, cuando Norris redujo la diferencia con Verstappen a menos de un segundo, entrando en zona de DRS. Lo que siguió fue una batalla de nervios, con el neerlandés demostrando por qué es uno de los mejores defensores de la parrilla. Aguantó cada ataque del británico y aseguró una valiosa segunda posición que lo mantiene en la pelea.
Piastri, líder del campeonato, suma ahora 336 puntos, seguido por Norris (314) y Verstappen (273). Todo apunta a que el título se decidirá entre los tres.
Remontadas españolas: oficio y resiliencia
Tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz ofrecieron actuaciones de mérito en Singapur, pese a un contexto poco favorable para ambos.
Sainz, que había clasificado 13º, se vio forzado a partir desde el último lugar de la parrilla tras la descalificación de los pilotos de Williams por una infracción técnica relacionada con el DRS. Aun así, el madrileño no se rindió: remontó progresivamente y terminó décimo, rascando un punto que vale más de lo que parece, dada la situación.
Alonso, por su parte, volvió a hacer gala de su talento para salvar un día complicado para Aston Martin. Salió décimo y en la primera vuelta ya era octavo. Gracias a una estrategia de parada tardía, llegó a rodar quinto. Sin embargo, una parada desastrosa de más de nueve segundos en la vuelta 27 lo mandó al puesto 15º. Lejos de rendirse, el bicampeón inició una gran remontada que culminó en la séptima posición tras adelantar a varios coches y beneficiarse de una penalización a Hamilton por exceder los límites de pista.
Una vez más, Alonso terminó por delante de las expectativas, mitigando las carencias estratégicas de su equipo con su talento al volante.