
El Real Madrid logró imponerse con autoridad por 3-1 al Villarreal en uno de los encuentros más exigentes de la temporada. Los goles de Vinícius Jr. —por partida doble— y de Kylian Mbappé sellaron el triunfo ante el tercer clasificado de LaLiga, en un duelo marcado por la intensidad, el orden táctico visitante y una polémica expulsión que dejó al ‘Submarino Amarillo’ con diez jugadores en el segundo tiempo.
Xabi Alonso apostó por un planteamiento que buscaba sorprender desde el arranque. Colocó a Fede Valverde en el costado derecho, lo que generó cierta confusión en los locales, incapaces de romper el entramado defensivo de Marcelino. El técnico del Villarreal planteó un bloque compacto, con líneas cerradas, que dificultó enormemente el juego entre líneas de los blancos.
Durante buena parte del primer tiempo, el Madrid estuvo falto de claridad. Arda Güler apenas entró en contacto con el balón y Mbappé, muy vigilado por Rafa Marín, no logró imponerse en sus duelos individuales. Villarreal, por su parte, mantuvo la posesión con criterio y ralentizó el ritmo cada vez que pudo, buscando sorprender al contragolpe.
Franco Mastantuono y Vinícius lo intentaron desde las bandas, forzando tarjetas amarillas para sus marcadores (Mouriño y Cardona) antes del minuto 25. El joven argentino incluso tuvo la ocasión más clara tras una recuperación alta y un pase de Mbappé, pero su disparo, con el portero fuera de sitio, impactó en un defensor.
El Madrid generó peligro en varios centros al área: dos cabezazos de Tchouaméni y un disparo de Mbappé fueron lo más destacado antes del descanso. Mientras tanto, el Villarreal respondió con una acción clara de Oluwayesi, que obligó a Courtois a intervenir con reflejos tras deshacerse de Militao y Huijsen.
La segunda mitad empezó con el desequilibrio que no se había visto en la primera. Vinícius, en una acción individual tras zafarse de Mouriño, firmó el 1-0 con un disparo que se desvió en Comesaña y descolocó a Tenas. Ese gol cambió el ritmo del partido.
El Villarreal se vio obligado a adelantar líneas y comenzó a dejar espacios. El Madrid aprovechó para encontrar más protagonismo en Valverde y para acelerar en ataque. Aun así, los visitantes estuvieron cerca del empate tras una buena internada de Pépé, cuyo centro no encontró rematador.
Mikautadze recortó distancias con un gol que devolvió la incertidumbre al marcador, pero poco después apareció Mbappé para poner el definitivo 3-1. El delantero francés culminó una transición con calidad, aunque pagó el esfuerzo con una lesión en la jugada que obligó a su sustitución inmediata.
La expulsión de Santiago Mouriño en el segundo tiempo, muy protestada por los visitantes, terminó por inclinar la balanza definitivamente del lado blanco. Con este triunfo, el Madrid supera una de las últimas grandes pruebas del calendario y sigue firme en la pelea por el título.