
El Real Oviedo Vuelve a Triunfar en Primera: Una Victoria de Fe y Lucha. Hay victorias que marcan el camino. De esas que no parecen importantes, pero que cimentan un proyecto y te impulsan a soñar. El Real Oviedo logró una de esas ante la Real Sociedad. Tras una hora de partido complicada, los de Paunovic demostraron un carácter férreo, superando a un rival de peso y confirmando su lugar en la máxima categoría del fútbol español. En una noche mágica, un nombre brilló con luz propia: Hassan, el motor incansable del equipo azul.
La sorpresa inicial fue la titularidad de Fede Viñas en lugar de Salomón Rondón. El Oviedo salió al campo con ganas de dominar, pero los errores técnicos se sucedían y la Real Sociedad aprovechaba cada pérdida para asustar a Aarón Escandell. Los centrales Costas y Calvo sufrían para contener a los atacantes rivales. El partido se trabó con constantes interrupciones, y el ritmo bajó. El Oviedo, y con él la grada, empezó a dudar.
La Apoteosis de Hassan y el Gol de Dendoncker. Las pérdidas de balón del Oviedo eran continuas, pero la Real no conseguía sacar provecho. El peligro de los locales venía por la izquierda, con un Ilyas que tuvo que abandonar el campo a la media hora. Su reemplazo, Hassan, se convirtió en la figura del partido. Cuando todo parecía más complicado, la Real perdió un balón en una jugada a balón parado, y Hassan no lo desaprovechó.
El extremo azul inició una carrera imparable desde campo propio, se fue hacia la derecha y rompió a la defensa rival para poner un balón perfecto al área. Dendoncker llegó desde atrás y fusiló a Remiro con un potente zurdazo para el 1-0. El gol, que llegó a cinco minutos del descanso, desató la euforia en el Tartiere y revitalizó al equipo, que vivió sus mejores minutos del partido.
Un Muro Azulgrana y un Final de Infarto. Tras el descanso, el Oviedo salió con la lección aprendida. El equipo controló el partido con el balón, circulando en campo rival y ahogando cualquier intento de la Real. Los cambios de los visitantes no surtieron efecto, y Hassan seguía siendo una pesadilla por la banda, estrellando incluso un balón en el poste que a punto estuvo de ser un golazo.
Con la entrada de Salomón Rondón y Santi Cazorla, el Oviedo ganó en experiencia. La Real Sociedad no encontraba la manera de acercarse a la portería de Escandell, y los locales se sentían cómodos. En el descuento, el miedo se apoderó de los corazones azules. Sibo cometió un error grave en un pase atrás, pero Costas reaccionó de forma magistral para salvar la situación. En los minutos finales, la Real lo intentó todo, pero el Oviedo defendió con uñas y dientes el resultado.
Después de 24 años, el Real Oviedo ha vuelto a ganar un partido en Primera División. No fue un triunfo fácil, pero fue uno de esos que se quedan grabados, que construyen la historia de un club y le recuerdan que la lucha y la fe son las mejores armas para alcanzar cualquier meta.